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SKINCARE

Una rutina de skincare adecuada puede ayudar a mantener la piel saludable, mejorar su apariencia y prevenir problemas comunes. Aquí tienes una tabla con información relevante sobre los pasos y beneficios de una rutina básica de skincare.

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Pasos para tu rutina

Limpia el rostro con un limpiador suave y adecuado para tu tipo de piel. Puede ser desde agua micelar hasta jabones para pieles grasas con tendencia al acné.

Beneficios

  • Elimina partículas de contaminación,  impurezas, suciedad y exceso de grasa.
  • Previene la obstrucción de los poros y la formación de acné.
  • Prepara la piel para la absorción de otros productos de tu skin care.

Aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel, después de la limpieza del rostro

Beneficios

  • Proporciona humectación  a la piel.
  • Ayuda a mantener la barrera cutánea saludable y cumpliendo su función de defensa con el medio externo.
  • Mejora la suavidad,  la elasticidad y la apariencia de la piel.

Aplica y reaplica  protector solar con un factor de protección solar (FPS) mayor o igual a 30, todos los días del año, incluso en días nublados o lluviosos.

Beneficios

  • Protege la piel contra los dañinos rayos UVA y UVB, que son la principal causa de envejecimiento de la piel, aparición de manchas en rostro y cáncer de piel.
  • Si tu protector solar además tiene color, te ayudará  a protegerte contra la luz azul que emiten los elementos electrónicos (computadores, celulares, etc).
  • Previene el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Reduce el riesgo de cáncer de piel y manchas solares en las zonas fotoexpuestas del cuerpo (rostro, dorso de manos, etc).

Además de estos pasos básicos, es importante adaptar la rutina de skincare según las necesidades individuales de la piel y agregar productos específicos, como serums, tratamientos para manchas o antiarrugas, según sea necesario. También se recomienda evitar el uso excesivo de productos,  ya que pueden llegar a generar alergias, irritaciones y posiblemente no sean tan efectivas para mejorar la apariencia de tu piel y tampoco sea tan benéfico para tu economía.

Todo el cuidado de la piel se  debe acompañar de  una alimentación saludable,  el consumo suficiente de agua y  de un adecuado descanso  y sueño reparador,  para tener una piel radiante.

Recuerda que cada persona tiene un tipo de piel único, por lo que es importante consultar a un dermatólogo para obtener recomendaciones personalizadas y tratar condiciones específicas de la piel.

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